Transporte en Río de Janeiro
Río de Janeiro
• Autobuses
Es el servicio más utilizado en Río de Janeiro tanto por locales como por turistas. Con más de 400 líneas, el autobús recorre toda la ciudad por un precio bastante asequible y la certeza de que si nos perdemos habrá otro autobús para llegar al destino desde donde nos encontremos. Encontraremos autobuses sin aire acondicionado y los llamados frescaos, algo más caros pero con dicho servicio (fundamental si vamos en verano) y bastante más cómodos, aunque solo operan de día. Nosotros os recomendamos sin duda los segundos, la diferencia de precio respecto al monto global compensa con creces las comodidades que ofrecen.
Un punto muy útil de los autobuses es que las paradas incluyen también información turística. Esto significa que si viajamos con la intención de ver determinado monumento famoso la propia línea tendrá marcada dicha parada, siendo imposible que nos perdamos. Si además nuestra intención es no salir demasiado de la zona turística podremos relegar el transporte de nuestras vacaciones exclusivamente al autobús, todas las paradas de dicha zona están actualizadas constantemente para ayudar a los turistas.
Existen billetes especiales que conectan el autobús con el metro en determinados puntos, interesantes si cuadra con nuestra programación. Hay que tener en cuenta que en las zonas más afluyentes los autobuses disponen del ligerao, carriles especiales para los autobuses que nos ahorrarán un montón de tiempo si aprovechamos las zonas donde los tienen disponibles junto a su conexión con el metro.
Un último consejo: es mejor evitar el autobús de noche. El servicio premium no se encuentra disponible y aunque Río es una ciudad segura, si tenemos que salir de noche, es mejor recurrir al clásico taxi de confianza.
• Metro
Mientras el autobús es la forma más utilizada para muchos el metro es la más cómoda en Río de Janeiro. No dispone de la extensa red de trayectos del primero pero con sus dos líneas abarca buena parte de la ciudad, incluyendo por supuesto las zonas más interesantes para el turismo. El aire acondicionado está garantizado, disponiendo de horarios exactos y un precio más que económico. Como además existen billetes combinados con el autobús en las zonas donde el metro no llega podemos aprovechar la sencillez de su recorrido para organizar nuestro viaje.
Otro punto a su favor es que tiene horarios muy buenos. De lunes a sábado está abierto de 05:00 de la mañana hasta las 00:00, más que suficiente si queremos disfrutar de la ciudad hasta caer rendidos. En domingo y en festivos el horario se reduce de 07:00 a 23:00, igual de cómodo para la mayoría de turistas. Eso sí, os recomendamos adquirir una tarjeta de prepago que os permita evitar las abundantes colas para adquirir billetes en las horas punta, hay que recordar que como cualquier metro de una gran ciudad está siempre abarrotado.
• Taxi
Movernos por Río de Janeiro en taxi es buena opción cuando no nos apetece tomar un autobús o no disponemos del metro en la zona a la que queremos ir. No son caros en comparación a otras grandes ciudades, siendo cómodos y rápidos mientras no pidamos que nos lleven a los lugares más turísticos (en este caso mucho más recomendable coger otro medio de transporte). Por la noche son la opción a tener en cuenta, la más segura y accesible.
Existen dos tipos de taxis principales: los oficiales de color amarillo y los llamados radio-taxis. En el primer caso tenemos el típico taxi relativamente económico, que pararemos por la calle y con el que tomaremos las precauciones básicas: licencia oficial a la vista y que el contador se encuentre en cero. Los radio-taxis funcionan como los taxis por encargo en el resto de ciudades, son más caros pero vendrán a recogernos en el punto donde les digamos.
No hay necesidad de dar propina, pero sí es recomendable que nos informemos de las tarifas en zonas como el aeropuerto. Tampoco hay que practicar regateo aunque si vamos a pedir servicios como que nos esperen durante unos minutos es mejor pactar el precio de antemano. Con lo que sí debemos tener cuidado es con pedir recomendaciones, muchas veces saldrán de ellos mismos al notar que somos turistas y, aunque nos llevarán casi siempre a las típicas zonas de turismo, lo harán a través de restaurantes y hoteles con los que tienen convenios. Por último es importante estar atentos a que el taxi que cogemos es oficial, existen vehículos clandestinos en las zonas más turísticas sin licencia.
• Coche
Alquilar un coche para nuestras vacaciones en Río de Janeiro puede ser tanto una experiencia fantástica como una prueba de fuego para nuestros nervios. El tráfico en la ciudad es caótico, siendo casi imposible aparcar y con embotellamientos que nos pueden hacer perder mucho tiempo. Muy útil para manejarlo en las zonas menos turísticas, pero con la excelente red de transporte público con la que contamos no deberíamos necesitar recurrir a nuestro propio automóvil.
Si a pesar de ello queréis animaros solo necesitaréis el pasaporte, un carnet de conducir vigente y la tarjeta de crédito. Casi todas las casas de alquiler piden tener 21 años, son económicas y dispondremos de utilitarios prácticos para movernos por Río de Janeiro.
• Bicicleta
Una opción excelente si nos apetece hacer algo de deporte y disfrutamos de buen tiempo. Se pueden alquilar bicicletas en Río de Janeiro en los puntos costeros, aunque también encontraremos algunos puntos desperdigados por la ciudad. Como turistas solo necesitaremos nuestro pasaporte y un teléfono móvil, siendo enconómicas si adquirimos el servicio para el día completo.
La gran ventaja de la bicicleta es que existen carriles preparados para ellas, sobre todo en los paseos marítimos. Si ya hemos visitado los puntos más importantes de nuestro viaje podemos animarnos a conocer la zona costera en bicicleta, mezclándonos con la población autóctona mientras nos relajamos con el propio paseo.