El tiempo en Bali
Guía de Bali
Estación húmeda
Entre noviembre y marzo es cuando se establece esta época donde encontraremos las lluvias tropicales tan características. Aguaceros repentinos, torrenciales con mucha fuerza y repentinas salidas del sol en cuestión de minutos. No es un problema para un viaje completo donde alternaremos las visitas a los distintos pueblos con paradas esporádicas en templos, playas y zonas turísticas, pero hay que tenerlo en cuenta sobre todo si vamos a realizar actividades como senderismo o visitas a formaciones naturales como volcanes o lagos.
A su vez, los meses de diciembre y enero son los más caros para viajar a Bali. Aunque estemos en plena estación húmeda celebrar la navidad en un entorno paradisiaco sigue siendo un sueño para muchos lo que hará que el precio de nuestro viaje se encarezca súbitamente. Como siempre, los complejos hoteleros y la isla al completo se adaptan a esta época por la recepción de visitantes por lo que siempre será buena opción si sabemos lo que podemos esperar de antemano.
Estación seca
De marzo a octubre encontramos la llamada estación seca donde apenas hay precipitaciones en la isla. Es un periodo veraniego constante donde notaremos ese calor húmedo que se te pega al cuerpo, sudando de forma habitual teniendo que refrescarnos cada poco tiempo. Sin duda es la estación más recomendable para viajar, con un clima más cercano al que vivimos en otras partes del mundo sin esa alternancia entre lluvia y sol.
Al igual que ocurre con la estación húmeda, en este periodo también encontramos que los meses de julio y agosto son mucho más caros en comparación al resto. Son los periodos vacacionales por excelencia en el resto del mundo, acogiendo a la mayoría de visitantes los cuales colapsan la isla entera. Buena opción si disfrutamos del ambiente festivo y más veraniego pero no recomendable si buscamos un viaje más tranquilo y personal.
Otros factores a tener en cuenta
Bali es una isla lo suficientemente grande como para que el tiempo de una zona a otra no sean exactamente iguales. Zonas montañosas como Kintamani se alejan bastante del calor habitual pudiendo llegar a alcanzar los 16 grados, una temperatura que sin ser frío como tal sí nos obligará a llevar algo de ropa de abrigo para no resfriarnos tontamente.
Es más importante que ajustes tu viaje según necesidades personales que por el clima propiamente dicho. Incluso viajando en febrero sin festividades importantes cercanas y en época de lluvias disfrutaremos del Bali que todos deseamos, con su clima caluroso y sus playas perfectamente acomodadas. La isla recibe visitantes durante todo el año por lo que si nos vienen bien unas fechas ‘raras’ no tendremos dificultades a la hora de disfrutar de nuestro viaje.
