Qué hacer en Río de Janeiro
Río de Janeiro
• Disfruta de sus playas: Caipirinha tras Caipirinha
Independientemente de las playas que elijamos para nuestra visita algo hay que tener claro: las playas de Río son para disfrutarlas. Podemos cautivarnos con su belleza pero mientras en otras ciudades reservamos determinados momentos para visitarlas aquí nos meteremos de lleno en ellas, disfrutando de sus calurosas aguas y tumbándonos mientras el sol tropical nos hace sentirnos en el auténtico paraíso.
Las más recomendables serían las de Ipanema y Copacabana, más que por sus playas (excelentes en ambos casos) por el ambiente que hay. Nos involucraremos en deportes acuáticos, saldremos de tiendas y beberemos en sus múltiples locales distribuidos por los paseos marítimos. Si te animas a alquilar una bicicleta en Río de Janeiro descubrirás hasta qué punto es útil para este tipo de planes.
• No te pierdas el Carnaval más famoso del mundo
Todos conocemos el Carnaval de Río de Janeiro, emblema de Brasil que ha conseguido popularizar este festival a lo largo del mundo entero. Se da entre febrero y marzo, durando oficialmente 4 días que siempre acaban extendiéndose durante más de una semana. Aunque el desfile oficial como tal se da en el sambódromo realmente toda la ciudad se viste de gala durante esos días, haciendo que el baile y la fiesta se propaguen por sus calles.
Para disfrutarlo al máximo es mejor que compremos nuestras entradas con la mayor antelación posible. Una vez allí no será difícil encontrar reventa pero los precios que pagaremos serán completamente abusivos. Tanto los días previos como posteriores al festival oficial podremos adquirir entradas para otras representaciones locales, mostradas por las escuelas de samba que no desmerecen para nada el espectáculo final.
¿Y si queremos participar activamente? Las principales escuelas de samba ofrecen ser partícipes, para lo que tendremos que acudir aproximadamente una semana antes y adquirir un traje oficial que ellos mismos nos proporcionarán. No es barato y tendremos que aprendernos algunas canciones y pasos de baile pero como experiencia es inigualable.
Como punto importante hay que tener en cuenta que el carnaval paraliza la ciudad casi al completo. Esto significa que si nuestra idea es disfrutar el carnaval como parte de nuestro viaje puede complicarnos enormemente visitar otras partes de la ciudad, llegando a encontrar calles cortadas por estar haciéndose representaciones a nivel local. Si acudimos a Río de Janeiro en época de Carnaval es porque va a ser nuestra actividad principal, debemos tenerlo en cuenta en todo momento.
• Visita las Favelas
Las favelas de Brasil son tristemente famosas por su reputación de lugares muy pobres y con una alta tasa de delincuencia. Aunque siguen siendo un lugar que evitar siendo turistas hoy en día el ambiente es mucho más accesible, sobre todo en favelas como Santa Marta o Cantagalo, ambas de Río de Janeiro con puntos interesantes para visitar sin que tengamos que temer por nuestra integridad.
Para acceder a las favelas es muy recomendable que contratemos los servicios de una agencia de viajes. Muchas empresas locales organizan visitas guiadas donde nos explicarán la historia de las favelas, su evolución histórica y cómo poco a poco se han ido adaptando a los tiempos modernos a pesar de las dificultades que viven a diario. Son sin duda la parte más personal de Río, una zona que muchos autóctonos evitan recordar por miedo a romper la magia de la ciudad.
Eso sí, incluso yendo con guía debemos mantenernos siempre cautos. No hacer demasiado ruido, vestir ropa ostentosa ni mostrar dinero continuamente. Existen bares adaptados para el turismo y los lugareños se mostrarán siempre amables con las visitas. Es mejor evitar las improvisaciones de última hora, si no encontramos un recorrido que nos convezca o nos hablan de zonas que no vienen incluidas es mejor ser precavidos y evitar esta visita. Si nos animamos viviremos una de las experiencias más intesas de todo Río de Janeiro.
• Vive el ambiente futbolístico al máximo
Visitar el estadio de Maracaná es obligatorio pero no es comparable a entrar en él en época de partidos. Todos los fines de semana se realizan encuentros por lo que podremos comprar entradas incluso sin que conozcamos a los equipos, empapándonos del fervor brasileño por el deporte rey. Una opción mucho más comedida es acudir entre semana comprando una entrada que nos permitirá visitar el estadio por dentro, pudiendo incluso llegar a pisar el propio césped.
Existen guías completas incluyendo un recorrido cultural a través del museo del estadio, junto a las propias entradas para el partido correspondiente. Conoceremos más sobre el motivo de que este deporte sea tan practicado en Brasil, a la vez que mantendremos el ambiente festivo al encontrarnos dentro de un ambiente tan emocionante como es un partido de fútbol brasileño.Si te quedas con ganas de darle un poco al balón acércate a cualquier playa y animate a participar con los locales, siempre abiertos a incluir nuevos miembros.