Las máquinas vending más raras del mundo

Estamos acostumbrados a que las máquinas vending se reduzcan a las que ofrecen refrescos y chocolatinas. En los aeropuertos y estaciones de autobuses podemos ver algunas veces las que incluyen productos de higiene de primera mano o auriculares, pero incluso esas nos parecen sorprendentes. Todo porque no hemos visto las máquinas vending más raras del mundo, con productos que puede que ni siquiera hayamos visto en persona jamás.

• Máquina perritos calientes
Estados Unidos es la cumbre de los hot dogs o perritos calientes, ofreciéndose en ciudades como Nueva York auténticas obras de arte culinarias en puestos callejeros. Si viajamos de turismo a Estados Unidos es fácil que nos convirtamos en expertos de esta comida, pudiendo incluso sacarlos de una máquina en plena calle como si se tratase de un refresco. Eso sí, estas máquinas cada vez cuesta más encontrarlas.

• Máquinas expendedoras de arroz
Que el arroz es una comida básica en toda Asia lo sabemos pero los japoneses han ido un paso más allá haciendo una máquina expendedora de arroz. Elegimos el tipo de arroz, la cantidad y listo. Aunque este tipo de máquinas se dan exclusivamente en las zonas rurales (junto a la de los huevos frescos) cada vez más personas ven la utilidad de este servicio.

• Máquina expendedora de pizza
Una máquina que puede que hayáis visto incluso en persona. La idea original es alemana aunque se exportó rápidamente a Italia por la influencia de la pizza en el país. No sentó muy bien a los italianos, entendiendo que la pizza es un plato que merece mucha más elaboración que apenas 2 minutos dentro de una máquina callejera. El caso es que muy poco a poco va ganando terreno, sigue sin explotar del todo pero varios países europeos la van incluyendo en los lugares más concurridos.

• Máquina de langostas
En Osaka, Japón, la langosta es un producto muy valorado por la población local, tanto que han creado una máquina de langostas con la que poder obtener una en casi cualquier momento, eso sí, ‘jugando’ a cogerla para poder llevárnosla. Una variante la encontramos en Estados Unidos, con máquinas tipo gancho donde el premio de la partida es la propia langosta cocinada si llegamos a cogerla, situándose cerca del restaurante donde nos darán a elegir entre tratar de adquirirla de este modo o comprarla directamente.

• Máquina de charcutería
¿Creías que todo lo raro viene de Japón? En España encontramos esta curiosa máquina de charcutería, con productos tan castizos como el chorizo, la butifarra o carne picada ya sazonada. No sabemos cómo se mantendrán los productos en verano pero estamos seguros que para una barbacoa de improviso será nuestra máquina favorita.

• Máquina expendedora de libros
Aunque la idea original viene de Inglaterra esta máquina cada vez nos parece más habitual, extendiéndose por aeropuertos de todo el mundo y ciudades concurridas. Las máquinas expendedoras de libros facilitan enormemente el hábito de la lectura, pudiendo elegir nuestro libro sin tener que acudir a un lugar especializado. Además tendremos la ventaja de estar seguros de que no han sido tocados por cientos de personas curiosas por leer la contraportada.

• Máquina de lingotes de oro
¡Ojalá fuese nuestra favorita! Dubái para el turismo es uno de los sitios más lujosos del mundo, con la riqueza como primer reclamo para los visitantes. Una máquina expendedora de lingotes de oro ya nos deja claro que sus habitantes no son precisamente de los que comparan precios cuando se sitúan ante este tipo de máquinas. Eso sí, la idea ha dado el salto al mundo entero, encontrando al menos un ejemplar de estas máquinas en países como Estados Unidos o Alemania.