Destinos con su propia criatura mitológica

Viajar de vacaciones hoy en día es más una experiencia completa que un simple desplazamiento a un sitio paradisiaco, y es que cuando las ciudades nos ofrecen un reclamo como el de un monstruo mitológico es difícil no verle el atractivo añadido. Todos conocemos al Big Foot de Estados Unidos o al monstruo del Lago Ness, y aunque sepamos (o, para los más escépticos, tengamos mucha certeza) de que no existen su impacto en la cultura local hace que las localizaciones donde se ubican ganen un poco más de magia, de misticismo accesible para cualquier persona.

• Nessie, el monstruo marino escocés
Con diferencia la criatura más conocida a nivel turístico, el llamado monstruo del Lago Ness, Nessie para los más cercanos, ha sido capaz ella solita de revitalizar el turismo en Escocia. No se sabe con ciencia cierta cuándo comenzó el mito más allá de las clásicas fotografías de mala calidad y lugareños que aseguraban haberlo visto. El lago ha sido investigado en multitud de ocasiones y más allá de anguilas europeas y espinosos no había presencia marina alguna.

La gran ventaja es que Escocia es uno de los lugares más bellos para visitar, encontrándonos el Lago Ness completamente adaptado al turismo. Podremos recorrer el lago en barco con un pequeño crucero para ver si somos los afortunados en avistarlo, y si queremos conocer un poco más sobre la leyenda en el pueblo de Drumnadrochit encontraremos una pequeña exposición que habla de la historia de la zona.

• Rumanía: Vampiros y un héroe real
Una de las más controvertidas y es que la mitología de los vampiros nació a partir de la figura de Vlad Tepes, héroe para la población rumana. Las opiniones sobre la laxa interpretación que tomó Bram Stoker para su personaje más famoso viran entre la crítica y la admiración, aunque el afluente turismo que ha conseguido el país mitiga con creces las discrepancias entre los más puritanos.

Existen recorridos vampíricos por todo el país conocedores de la ferviente admiración que existe en la actualidad por esta temática. El mundo del cine y la literatura ha explotado la figura hasta límites insospechados, jugando continuamente con la idea de que realmente han llegado a existir. ¿Nuestro consejo? Que la experiencia vampírica sea solo una parte del viaje. Ciudades como Bucarest o Brasov ofrecen mucho más que la parte más destinada a este tipo de turismo.

• El chupacabras de Puerto Rico
Criatura que ‘nació’ en Puerto Rico y que se ha extendido a toda latinoamérica alcanzando incluso México y Estados Unidos. Existen muchas descripciones físicas, variando desde un lagarto bípedo del tamaño de un oso a una mezcla de murciélago y perro. Lo aceptado es que aparece atacando animales domésticos, en particular cabras, succionándoles toda la sangre. Como sus presas forman parte de la ganadería las leyendas urbanas han corrido sin parar con cientos de avistamientos.

No es un mito precisamente querido, y aunque ha habido cierta cultura popular tratando de aprovechar su fama sigue sin invitar a descubrir más de ella. Si viajáis a Puerto Rico mejor que sea para disfrutar de su cultura propia.

• China y sus fabulosos dragones
Todos conocemos a los dragones, criaturas habituales en las historias de fantasía, pero su origen auténtico radica en China donde forma parte vital de su cultura e historia propia. Aunque a día de hoy se acepta que nunca existió un ser como tal sigue honrándose su figura en multitud de festividades nacionales, extendiéndose por todo oriente hasta llegar a la actualidad con representaciones por todo el mundo.

Aunque si viajamos a China no encontraremos dragones reales podemos deleitarnos con ellos en festividades como la Danza del Dragón en el año nuevo Chino o la Fiesta del Barco del Dragón, donde veremos una curiosa carrera con botes en forma de Dragón. Teniendo en cuenta que China es uno de los destinos más ricos a nivel cultural para el turismo es una excusa fantástica para viajar al país.