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Qué hacer y ver en las Islas Maldivas

Guía Islas Maldivas

Un destino formado por pequeñas islas inevitablemente se relaciona con los deportes acuáticos, aprovechando sus cristalinas aguas y el clima tan tranquilo que tiene a lo largo del año. Merece la pena que nos acerquemos aunque sea tímidamente a las diferentes actividades que nos ofrecen, no requieren ningún tipo de entrenamiento y disfrutaremos dándole algo de emoción a nuestras vacaciones.

Aún así, el buen clima y los exóticos medios de transporte entre islas invitarán a que nos movamos entre ellas. Con un poco de ropa cómoda visitaremos desde islas deshabitadas donde caminar en plena naturaleza hasta pueblos nativos con los que mezclarnos con la población de las Islas Maldivas.

  • Aprovechando al máximo el Oceáno Índico

Los deportes acuáticos son la norma en las islas aunque actividades tan relajantes como darnos un baño tranquilos o pescar con la caña apoyada en la arena ya nos gratificarán enormemente por dentro. Si algo tiene de especial las Maldivas es que cualquier evento relacionado con el océano nos dejará unas instantáneas para el recuerdo, convirtiéndose en toda una experiencia que merecerá se recordarda en el futuro.

-Buceo:

La actividad estrella y la que más se demanda en las islas, las aguas del Oceáno Índico son perfectas para cualquier amante del buceo. Transparentes, cálidas, con una fauna y una flora única que se despliega ante nosotros sin tener que ir particularmente a gran profundidad, si hemos practicado alguna vez buceo sin duda es el momento para recuperar nuestra afición.

Hay que tener en cuenta que para bucear necesitaremos un título que nos acredite. Son fáciles de conseguir e incluso podremos obtenerlos allí mismos, aunque si tampoco tenemos demasiado tiempo podemos optar por alguno de los múltiples cursos que ofrecen los hoteles donde en compañía de un buceador profesional podremos sumergirnos sin miedo a que nos ocurra algo. Al ser aguas tan tranquilas y sencillas de disfrutar para el ojo inexperto solo tendremos que preocuparnos de disfrutar.

-Snorkel:

Los buceadores profesionales no llegan a considerarlo un deporte pero el Snorkel es una de las actividades más habituales en las Maldivas. Su nombre proviene del propio material que lo porta, siendo las clásicas gafas con un tubo para respirar a los que añadiremos unas aletas para aprovechar al máximo la experiencia.

La clave la encontramos en las particulares playas, donde los peces y las formaciones de corales se pueden contemplar desde muy poca profundidad. Incluso caminando por el agua se cruzarán pequeños animales entre nuestras piernas, una experiencia única cuando contemplemos la increíble imagen que crean a nuestro alrededor. Lo ideal es que podamos acercarnos a los arrecifes por lo que si nuestro hotel se encuentra ubicado cerca de uno podremos practicar el snorkel sin tener que llegar al buceo más profesional para contemplarlos.

Sabiendo que el material necesario no es muy común en los hoteles podremos tanto alquilarlo como comprarlo. Siempre es mejor traerlo todo desde casa pero si no queremos llenar la maleta ni estamos muy seguros de que vayamos a realizarlo no nos costará apenas dinero adquirir durante unas horas los elementos necesarios para el snorkel.

-Pesca:

En un país donde su sustento principal es el pescado es imposible que la pesca no se encuentre entre sus aficiones. Pescar hará que nos relajemos sin tener la sensación de no estar haciendo nada, practicando una actividad sencilla y que se adaptará a todos los niveles. Si el nuestro es el más amateur posible no hay de qué preocuparse, los hoteles también contemplan esta posibilidad.

En general podremos elegir entre una pesca nativa a bordo de pequeños barcos sin alejarse apenas de la costa y la llamada pesca de altura, también adaptada para los turistas. Con el primer tipo disfrutaremos de un rato entretenido donde capturaremos pequeñas piezas, mientras que con el segundo pasaremos el día entero en busca de los ejemplares más preciados como los atunes o los meros. Sobra decir que todo lo que pesquemos podremos comérnoslo ese mismo día preparando una barbacoa casera con ayuda de los pescadores.

  • Visitando otras islas

Hay varios tipos de islas que podemos visitar en las Maldivas. Es importante que no tratemos de abarcar demasiado si optamos por este tipo de actividad ya que estas excursiones suelen durar varias horas, pudiendo escapársenos nuestro viaje de entre los dedos si no calculamos bien los desplazamientos y el tiempo que pasemos en ellas.

-Islas con población autóctona:

Más allá de Malé podemos visitar otras islas donde realmente conoceremos la forma de vivir de los habitantes de las Maldivas. Son excursiones programadas por los propios hoteles con horarios cerrados, ideales para probar algunos platos auténticamente autóctonos y comprar recuerdos originales. Hay que tener en cuenta que el Islam sigue siendo la religión predominante por lo que aunque podemos vestir como queramos es mejor tratar de mantener cierto decoro.

Con todo, es recomendable acudir a Malé si solo queremos salir un poco de la rutina dentro del propio viaje. Es donde nos complicaremos menos en puntos tan sencillos como poder pagar con nuestra tarjeta de crédito o irnos si nos hemos aburrido ya de explorar.

-Islas sin habitar adaptadas para la exploración:

Existen excursiones a diferentes islas que incluyen actividades como el buceo junto a otras como el senderismo, disfrutando de la flora local con el mejor clima posible. Son siempre en grupo y no necesitamos preparación física importante, pudiendo disfrutar de un día más agitado si nos apetece tener un poco de actividad extra en nuestro viaje.

-Islas aisladas para las parejas:

Si alguna vez soñaste con tener tu propia isla puedes hacerlo realidad, al menos de forma temporal, con tu viaje a las Islas Maldivas. Pequeñísimas calas de tierra donde podremos acudir con nuestra pareja para mantenernos aislados del mundo completamente, en silencio y sin que nadie ni nada nos moleste durante horas. Además este tipo de viajes incluyen menús preparados para llevar en cestas y poder pasar el día completo allí, sin que suponga ningún riesgo al irnos a recoger desde el hotel en el que hayamos contratado el servicio.