Consejos si viajas a Madrid

Madrid es una ciudad muy agradecida con el turista pero también puede convertirse en un auténtico caos si no vamos bien preparados. El ritmo de vida en la capital es frenético, una forma de vivir que nos absorberá desde el primer paso que demos por alguno de los barrios más concurridos. Teniendo en cuenta que viajar a Madrid es una de las experiencias más polivalentes es útil que sepamos movernos sin preocuparnos más que de disfrutar en todo momento.

• Investiga el llamado ‘tapeo’

Una de las costumbres culinarias que más se admira en el extranjero de España es la llamada cultura del tapeo, consistente en abundantes acompañamientos de comida para el refrigerio que pidamos, habitualmente cerveza o refrescos. En Madrid todavía no se ha arrancado del todo pero cada vez más locales se suman a una costumbre que se realiza en casi todo el país.

Si queremos encontrar buenos sitios para tapear es mejor que nos alejemos de las zonas más turísticas. No significa que no haya sitios de ese estilo en ellas, pero son bastante más caras y muchas veces la tapa como tal es bastante pequeña, incitándonos a pedir raciones que dispararán el precio de la cuenta. Comer barato en Madrid es posible si nos animamos a probar distintos sitios evitando los que más nos insistan con la gastronomía típica de la ciudad.

Eso sí, comer de tapeo es, por lo general, muy poco sano. Se dice siempre que cuando viajamos debemos mirar de todo menos las calorías, y aunque es un buen consejo nunca está de más tener en cuenta lo que comemos, sobre todo si nuestro estómago es algo delicado y nos cuesta digerir tanta grasa repentina. Como siempre, hay tapeos y tapeos, pero nunca encontraremos uno precisamente ligero.

• Aprovecha la noche madrileña

Cuando viajamos a las grandes ciudades uno de los puntos más interesantes es el relativo a las salidas nocturnas, donde podemos aprovechar lo polivalente de la capital para que nuestras escapadas sean realmente únicas. En Madrid podemos disfrutar de las discotecas más animadas, bares con música de todo tipo, eventos nocturnos e incluso salidas culturales que se programan de madrugada.

¿Las mejores zonas para salir? Si queremos probar las más populares debemos ir a los barrios de Malasaña y Huertas, ambos muy turísticos y accesibles desde el metro. En ellos encontraremos locales para todos los gustos, con gente tanto local como extranjera y servicios de transporte como el taxi y el autobús a pocas calles. Además, si nos entra hambre de madrugada, existen locales con comida rápida abiertos para solucionar cualquier imprevisto de última hora.

• Ajusta tu horario para aprovechar las actividades gratuitas

Una de las ventajas de Madrid que se ha impuesto los últimos años es permitir que muchas atracciones de la ciudad tengan entrada gratuita en determinados momentos. De esta forma, si queremos visitar por ejemplo el Museo Reina Sofía podemos ir el domingo de 13:30 a 19:00. Por supuesto en esta franja habrá mucho más público de lo normal, pudiendo preferir pagar los 8 euros de entrada convencionales para visitarlo de forma mucho más tranquila.

A su vez, en Madrid hay días específicos donde las actividades son gratuitas. La noche en blanco es una de las más populares, una noche donde la mayoría de los museos se encuentran abiertos de madrugada pudiendo visitarlos de forma gratuita. Además se programan actividades culturales a lo largo de la ciudad, existiendo un recorrido programado al que podremos sumarnos en cualquier momento, desprendiéndonos de él cuando nos cansemos de las visitas.

• Ve de compras al ‘Rastro’

El Rastro de Madrid es uno de los mercadillos más famosos de toda España. Tiene más de 400 años a sus espaldas y aunque es muy criticado por los locales sigue siendo una experiencia incluso sin que compremos nada. En el rastro encontraremos productos de todo tipo, desde tecnología de última salida hasta productos antiguos imposibles de encontrar en las tiendas habituales. Aunque si por algo destaca es en la ropa, con tenderetes ocupando calles enteras donde encontraremos materia textil de todos los estilos y precios.

Para llegar al rastro lo más cómodo es coger la línea 5 de metro con parada La Latina o la línea 3 con parada Embajadores. En ambos casos nos encontraremos muy cerca aunque no estemos en el punto que nos interese. Hay que tener en cuenta que hay zonas para todo elegidas por pura tradición, pudiendo encontrar la parte de antigüedades en callejones mientras que la tecnología se sitúa en las diversas plazas que abarcan la zona. Lo mejor es visitarlas todas aunque no compremos nada, aunque es muy fácil que el mercado se encuentre completamente atestado de gente.

Un punto importante: vigila siempre tu cartera. Aunque Madrid es una ciudad completamente segura las precauciones básicas que tomaríamos en cualquier mercadillo del mundo con fuertes aglomeraciones debemos cumplirlas también en la capital. Evita los bolsillos traseros y manten siempre a mano la cartera. Si ves a una persona con actitud sospechosa simplemente muévete alrededor suya, nunca sufrirás un atraco de frente pero los descuidos nos ocurren a todos aunque creamos que a nosotros no nos pueden pasar.

• Si tienes tiempo visita Alcalá de Henares

Visitar Alcalá de Henares es un viaje aparte por sí mismo. Como ciudad Patrimonio de la Humanidad tendríamos motivos suficientes para dedicarle semanas enteras sin salir de sus calles, pero si nuestro viaje consiste en unos días en Madrid y sacamos hueco merece la pena acercarnos aunque sea una mañana. No hay metro directo pero en la estación de autobuses de Avenida de América podremos montarnos en el cercanías que nos dejará en apenas media hora.

Las actividades a realizar son imposibles de enumerar, pero si tenemos poco tiempo no podemos perdernos la Casa de Cervantes y la Iglesia de Santos Niños. Ambas se encuentran por el casco antiguo de la ciudad al cual llegaremos en minutos desde la parada del autobús con el que llegamos a la ciudad. Además la gastronomía en la ciudad es mucho más rica en cuestión de tapeo que Madrid, fantástico para darle un toque diferente a nuestra escapada.