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Qué ver en Bali

Guía de Bali

Bali es mucho más que un lugar de descanso para estar tumbados en sus playas día y noche. La cantidad de sitios para visitar es enorme teniendo en cuenta el pequeño tamaño de la isla, dando lugar a que Bali sea la conjunción perfecta para los que gusten de combinar relajación y cultura. No es incompatible mezclar ambos tipos de viaje en uno solo aprovechando la cercanía de muchos de sus lugares más emblemáticos con los clásicos elementos de los lugares puramente de vacaciones.

Los Templos de Bali 

Con una población prácticamente religiosa en su totalidad no es de extrañar que los templos sean visita obligatoria cuando acudimos a Bali. Se calcula que hay más de diez mil templos en la isla, una cifra abrumadora que se complementa con las constantes ofrendas a nivel reducido que realizan los habitantes por las calles: cestas, pequeños altares improvisados y ofrendas constantes. No es de extrañar que con una cultura tan involucrada con la religión hayan surgido determinados templos de visita obligada.

La lista que os ofrecemos no es excluyente ni exhaustiva. Hay muchos más templos que visitar y si le preguntáramos a dos nativos diferentes nos dirían distintos templos. Es por ello que también merece la pena lanzarse un poco a la aventura y complementar las visitas a los templos más famosos con encuentros esporádicos en los que son menos conocidos, valorando también los menos impresionantes aparentemente a simple vista.

El Templo Pura de Besakih
El más grande de Bali y el que recibe más visitas, este templo hindú de Dharma es el más obligado de ver si acudimos a Bali. Compuesto realmente por 22 templos en su interior, la magia se encuentra en cómo conectaron inteligentemente los distintos templos interiores para poder visitarlos todos dando lugar a una visión icónica de las islas.

Podemos ir sin guía pero es recomendable que, como mínimo, nos hayamos informado antes un poco de la historia que alberga el Templo Pura de Besakih para comprender las implicaciones religiosas que se exponen en sus templos. Aunque la sola visita es impresionante disfrutaremos mucho más si podemos darle nombre a las principales estructuras y conociendo la parte de la religión en la que se basan.

El Templo Tanah Lot
Uno de los templos más interesantes que visitar desde la propia idea de llegar hasta él: se encuentra en un islote a 100 metros de Bali. La marea llega a ser tan alta que acceder a pie al templo se vuelve imposible, teniendo que esperar a determinadas horas para poder llegar. Es en el atardecer donde encontraremos las mejores vistas para este templo, motivo por el que muchos viajeros lo dejan para el final. Una ventaja es que cerca se encuentran otros templos menores interesantes para visitar por lo que podremos organizar nuestro día para no perdérnoslo bajo ningún concepto.

El Templo Pura Taman Ayun
Este templo tiene la particularidad de que objetivamente estaremos visitando dos lugares a la vez. Por una parte tendremos el templo propiamente dicho, inaccesible para los turistas pero imponente para ver en persona aún así. Por el otro lado encontramos un despliegue de vegetación digno de contemplar, un jardín natural adornado por un precioso estanque donde conseguiremos las mejores instantáneas de nuestro viaje. Un lugar relajante perfecto para desconectar de la urbe principal y tomarnos unos momentos de tranquilidad interior.

El Templo Goa Gajah
Sin ser uno de los templos más grandes, el Templo Goa Gajah es sin duda uno de los más particulares de Bali. Es conocido como la cueva del elefante al encontrarse literalmente dentro de una cueva. Ya solo la entrada nos impresionará con su elefante tallado invitándonos a entrar a través de su boca, encontrándonos en el interior con Ganesha, el Dios elefante, junto a otras estatuas de diversos dioses desperdigados mezclándose con la estructura natural de la cueva.

Formaciones naturales

Al ser una isla en pleno ambiente tropical las formaciones naturales tales como volcanes, lagos y bosques son parte fundamental del atractivo visual de Bali. Son sencillas de visitar y aportarán a nuestro viaje un toque único si las compenetramos con los templos y sus correspondientes playas. En la mayoría de casos no necesitaremos de un guía para que nos explique las características de cada lugar, pudiendo tomarnos el tiempo que queramos sin tener la sensación de que no estamos desaprovechando la visita.

Volcán Batur
El volcán más famoso de Bali y el idóneo si solo queremos visitar un único volcán en nuestro viaje. Al ser un volcán activo puede que coincidamos con momentos donde desprende humo y cenizas, por supuesto sin ningún peligro para nuestra integridad. Es con diferencia el volcán más visitado por lo que no nos costará encontrar viajes programados de todos los niveles para la visita que queramos realizar: desde un senderismo básico por sus alrededores hasta subir a la propia cima para contemplar la isla en su totalidad.

La cascada Goa Batur
Una de las visitas más atrevidas si nos apetece darle algo de emoción a nuestro viaje por Bali, la cascada Goa Batur se encuentra en pleno centro de la isla de Bali siendo frecuentada tanto por turistas como por la población nativa disfrutando de sus aguas. Es una zona tranquila en plena vegetación, teniendo que acceder a ella a través de la selva. Muy recomendable ir en un grupo grande para no perdernos y pasar un tiempo relajados disfrutando del ambiente.

El Bosque de los Monos
De los sitios más divertidos para visitar en Bali, esta reserva natural situada en Ubud no solo tiene un excelente repertorio de templos para visitar, vegetación de todo tipo y hasta un cementerio, ¡está repleta de monos! Como suele ser habitual en todo el planeta no se recomienda acercarse demasiado a ellos ni mucho menos darles de comer, los monos tienden a ser agresivos y pueden convertirse en un problema. Con todo, sigue siendo uno de los sitios más recomendables de visitar por el conjunto de la experiencia, pudiendo tomar excelentes instantáneas gracias a la simpatía de estos animales.

Pueblos del interior

Bali es mucho más que sus templos tanto naturales como construidos por el hombre, es una cultura exótica que se palpa en sus propias calles. Dividida en ocho principados, si nos animamos a adentrarnos en los distintos pueblos de la isla encontraremos que su cultura se impregna en cada rincón, sin necesidad de estar marcados en un mapa para que podamos disfrutar de ellos. Es importante que planeemos este tipo de visitas con antelación porque al ser urbes habitadas es fácil que nos consuman mucho más tiempo del planeado.

Es en Ubud donde encontraremos la parte más pintoresca de Bali. Lugar de reunión para artistas y pensadores, es nuestro punto de encuentro si queremos palpar partes tan concretas de la cultura de la isla como sus danzas o sus exposiciones artísticas. Además se encuentra bien situada respecto a otras visitas como el Bosque de los Monos, aprovechando al máximo nuestra visita.

Jimbaran será nuestra opción si buscamos el clásico pueblo rural donde relajarnos y conocer más de cerca a la población. Como buen pueblo de pescadores encontraremos que uno de sus mayores atractivos es la oferta culinaria en cuanto a pescado fresco, deleitándonos con su gastronomía sin el ajetreo de otras zonas de la isla más concurridas.

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